jueves, 18 de febrero de 2010

La “Josefina” del Padre Gracián


“Entre los vallisoletanos del pasado, el padre Jerónimo Gracián de la Madre de Dios es uno de los más ilustres a pesar de que no se le conozca demasiado en la ciudad. Su padre, Diego Gracián, fue uno de los humanistas y aguerridos defensores de Erasmo. Casado con doña Juana Dantisco aquí en Valladolid, el matrimonio tuvo nada menos que veinte hijos (cinco de ellos no sobrevivieron), buen número de ellos frailes y monjas, otros secretarios de Felipe II y también humanistas. Jerónimo nació en 1545, fue bautizado el 6 de junio: ahí está, en el libro parroquial de Santiago, el acta breve y clara de su bautismo. Y sabemos, además, dónde nació: “en el pasadizo de Don Alonso”, nombre que tenía entonces la calle que más tarde se llamaría de la Pasión..."


extracto del blog mondi vicinissimi

miércoles, 10 de febrero de 2010

“No será pues razón, oh siervos de Dios, que sea
bastante ninguna cosa del mundo a deteneros de ir
a predicar el reino del cielo y la paz que Cristo nos
enseñó a toda criatura; pues por causa de estar
más a punto y aparejados para cuando mandare el
Padre de compañas ir a convidar a las bodas de su
Hijo, hemos despreciado la gloria y haberes del
mundo, y armado nuestras conciencias no con
pesadas armas de hierro sino con la loriga de la
justicia, yelmo de gracia, grebas de diligencia y
brazales de fortaleza, llevando calzados con la paz
nuestros pies para predicar el evangelio de la paz.
Yo os ruego por aquel cetro real de Cristo que
pretendemos levantar, por el imperio del Crucificado
que deseamos ampliar, por la bandera de la cruz
que queremos extender y por el amor que tenéis al
Rey de reyes, Señor de los señores y Capitán
general de las batallas, ejércitos y escuadrones del
cielo y tierra, que ninguna cosa se os ponga delante
para no acometer tan alta empresa como la
conversión de las almas, pues vuestro premio está
guardado copiosamente en la bienaventuranza con
vuestros padres, los apóstoles, a quien Dios puso
por príncipes sobre toda la tierra”.


Padre Jerónimo Gracián

lunes, 1 de febrero de 2010

Su fecunda labor literaria


El padre Gracián merece un puesto destacado en la Historia de la espiritualidad, tanto por la abundancia como por la calidad de sus escritos. Su formación universitaria en Alcalá, su intimidad con santa Teresa y sus principales colaboradoras (Isabel de Santo Domingo, María de San José, Ana de Jesús, Ana de San Bartolomé, por citar sólo las más conocidas), la lectura asidua de la Sagrada Escritura y de los autores espirituales, las tres horas diarias dedicadas a la oración durante toda la vida, junto con su clara inteligencia y su memoria prodigiosa, hacen del padre Gracián un gran maestro y escritor de vida espiritual. La exposición de la doctrina teresiana es el tema que destaca con mayor fuerza en gran parte de sus escritos. A él hay que añadir las numerosas páginas autobiográficas (aun fuera del epistolario y de la
Peregrinación de Anastasio) y notables elaboraciones sistemáticas de doctrina espiritual, desde la Lámpara encendida (Pamplona 1583) hasta la Mística
teología (Madrid 1601, Bruselas 1609) o el Itinerario de los caminos de la perfección (Bruselas 1609).