martes, 19 de julio de 2011


Intrigas y prsecuciones
(parte 5)

Llega a ser escandalosa la ira del secretario de la Consulta contra Gracián.
Sobre la llegada de Jerónimo describió en estos términos: “vino a Madrid como un desesperado, sin humildad y resignación.

Mucho deseaba el padre Fr. Nicolás y todo su Definitorio que Gracián viniera a ellos con humildad como era razón: y como le vieran de aquella manera, dió a todos mucha pena, pareciéndoles que aquello había de ser causa de muchas pesadumbres y trabajos, como lo fue. Y así, a cabo de pocos días, se trató que era muy necesario poner a este hombre en razón, y que supiera él y toda Religión que había autoridad para refrenar al que fuese menester; y así le encarcelaron en una celda…”57.

Da la impresión, cuando se lee este texto, que el P. Gregorio de San Ángel está escribiendo sobre otra persona – o tenía segundas intenciones. El P. Gracián nunca tendría tal comportamiento, no era ése su estilo. Santa Teresa, en sus cartas, describe perfectamente su temperamento apacible y su típica “santa ingenuidad”. También San Juan de la Cruz transmitió a Santa Teresa la buena impresión que tuvo cuando le conoció. ¿A quién hay que dar la razón: a dos Santos o a unas almas que sólo deseaban el poder?

El P. Doria no estaba satisfecho dejando a Gracián preso, quería dejarle totalmente incomunicable; por eso, en agosto de 1591, publicó un decreto prohibiendo, bajo pena de excomunión, que ningún religioso, súbdito o súbdita, por sí mismo o por procuración, escribiera al P. Gracián sin licencia de la Consulta58.

El grupo del P. Doria tenía, como se dice, todas las cartas de la baraja en sus manos, estaba ya todo preparado para el golpe fatal, tan astutamente elaborado.Pero la maldad nunca está satisfecha y entra en escena el infeliz Fr. Diego Evangelista con nuevas mentiras y artimañas indignas de un hábito religioso. Fray Diego era el mismo que poco tiempo antes había torturado el alma de San Juan de la Cruz, durante los últimos momentos de su vida. Haría lo mismo con el P. Jerónimo Gracián. Su táctica consistía en pasarse por amigo y defensor,
prometer cuanto fuera necesario, convencer al acusado de que sería bueno reconocer algunos pequeños pecados. Ante la recusa del acusado, que insistía en que no tenía nada para declarar, él volvía a la celda, un día y otro día, hasta agotar a su víctima y, en tal estado de ánimo, iba aprovechándose de frases sueltas hasta componer una obra sobre un crimen gravísimo. No fue necesaria tal tortura. El “tribunal” había tomado ya su decisión: expulsar a Jerónimo Gracián de la Orden de los Hermanos y Hermanas Descalzos de la Virgen María
del Monte Carmelo. Y así se hizo.


1 comentario:

  1. Saludos y bienvenidos al Primer Encuentro Internacional de Blogueros con el Papa
    El próximo 17 de agosto nos reuniremos en Madrid en el Colegio Mayor Jaime del Amo. En los enlaces que te adjuntamos encontrarás toda la información que te pueda interesar.

    ANUNCIA TAMBIÉN TÚ EN TU BLOG EL ENCUENTRO Y QUE NINGÚN BLOGUERO SE QUEDE FUERA POR QUE NO LE HAYA LLEGADO LA NOTICIA: AQUÍ ENCONTRARÁS ALGUNOS QUE YA LO HAN HECHO WWW.CUMPETRO.COM

    ResponderEliminar