martes, 23 de agosto de 2011


INTRIGAS Y PERSECUCIONES

(parte 7)

       Es importante reproducir la pregunta que María de San José (Salazar) dejó escrita en su “Ramillete de mirra”: “¿Qué se hicieron, carísimos hermanos y hermanas, aquellos hombres de quien no ha un año que todos temblábades, y a quien o por miedo o pretensión os entregástedes, negando unos la verdad y disimulando otros con la mentira?”¿ Dónde están a esta hora? Como sombras desaparecieran”.[1]
       El P. Doria había alcanzado su objetivo: se libró definitivamente de su gran rival. San Juan de la Cruz ya estaba en la gloria del Señor y era, por lo tanto, inalcanzable. Ahora se sentía libre para poner en marcha la reforma que pretendía, desfigurando – en muchos puntos – todo aquello que a Teresa de Jesús, Juan de la Cruz y Jerónimo Gracián les había llevado tantos años construir con la gracia de Dios: el verdadero carisma de los Carmelitas Descalzos.
       Es necesario resaltar que Santa Teresa dejó unas Constituciones claras, ajustadas al espíritu evangélico, con 59 puntos; las que Doria dejó tenían nada menos  que 461 puntos. Para la Madre Teresa el estilo de vida dentro de la Reforma debería ser suave, discreto, “letrado” y apostólico. Doria, por el contrario, quería que los religiosos fuesen penitentes, rigurosos y eremitas, o sea, deberían vivir encerrados sobre sí mismos, consumiéndose como una lámpara escondida, que no emite su luz.
      Gracián no se ajustaría a este nuevo sistema, pues era enorme su ardor apostólico, totalmente apoyado por la Santa Madre Fundadora. Pero él, ahora, nada podía hacer. Doria le había transformado en un paria ambulante, en una preciosa y rara ave, sin nido donde poder descansar.
       Le expulsaron de la Orden, le quitaron el hábito que tanto amaba y le pusieron un manto de peregrino. Con todo el peso de aquella injusta sentencia, salió peregrinando el hijo predilecto de Santa Teresa de Jesús...




[1] María de San José (Salazar) – Escritos espirituales – Roma, Postulación General O.C.D. p. 335

No hay comentarios:

Publicar un comentario