jueves, 28 de octubre de 2010

PRIMEROS PASOS ..


Está terminando la primavera y el verano inicia su presencia. Las mañanas son, todavía, bastante frescas e impregnadas por el aroma de la flores silvestres que la brisa traía de los campos cercanos a Valladolid.

Doña Juana estaba en su noveno mes de gravidez; el clima fresco de la mañana era para ella un calmante. Pero aquel día sentía una agitación y cansancio que ya eran conocidos: era el anuncio de la llegada de un nuevo miembro en la familia Gracián. Aunque muy joven, era su cuarto embarazo. Conocía bien lo que sucedía: estaba llegando la hora. Avisó a don Diego, su marido, y pidió la ayuda de la Virgen.

Seis de junio de 1545. Doña Juana trajo al mundo su cuarto hijo: Jerónimo Gracián Dantisco. El parto fue normal y el niño nació perfecto. No tenía nada de especial que lo diferenciara de sus tres hermanos anteriores o de los otros 16 que vendrían más tarde. El tiempo se encargaría de hacer visible su temperamento y su disposición especial para el trabajo en la mies del Señor.

Trabajó mucho, fue incomprendido, humillado, traicionado y colocado en el olvido, pero supo aceptar todas las pruebas sin, a pesar de eso, arrodillarse delante de los orgullosos que le infligían tantas humillaciones. El orgullo, el santo orgullo, tan bien descrito por san Pablo en su segunda carta a los Corintios , le mantenían en pie, luchando con todos los medios disponibles en favor de la causa e ideales inspirados por Dios y transmitidos a él por Teresa de Jesús.

Al final de sus días en la tierra, con toda justicia, podría haber escrito: “Cuanto a mí, pronto voy a ser ofrecido en sacrificio. El momento de mi partida ha llegado. Combatí el buen combate, he finalizado la carrera, he guardado la fe. Me está reservada la corona de justicia con la que me retribuirá en aquel día el Señor, justo juez” .

Pero ahora es un niño que deberá ser bautizado. Siete días después de haber nacido fue conducido a la pila Bautismal de la parroquia de Santiago: era un 13 de junio de 1545.

Jerónimo Gracián Dantisco fue el cuarto de los veinte hijos del matrimonio Juana y Diego Gracián de Alderete. Su padre era hijo de Pedro de Torres , mayordomo de Armas del Rey, y su madre, hija del embajador de Polonia en la Corte de Felipe II. Cuando se casó, Juana tenía solamente doce años y Diego estaba casi con 40. Esta diferencia de edad no fue obstáculo para que el matrimonio viviera armoniosamente y formara una familia cristiana donde todos los hijos recibieron una cuidadosa educación.


2 Cor. 1, 3-7
2 Tim. 4, 6-9
El P. Gracián afirma ser Diego Gracián el nombre de su abuelo. En su detallado y cuidadoso estudio: El P. Jerónimo Gracián de la Madre de Dios y su ascendencia genealógica, Enrique Llamas, OCD, expone una versión documental donde aclara ser Pedro de Torres el verdadero nombre del abuelo del P. Gracián. (Cf. Monte Carmelo vol. 102, Burgos 1994, n° 1 pp. 61-86).


AUTOR:
José Alberto Pedra, OCDS (Brasil)

EN LA PROXIMA NOTA SE COMPLETARÁ ESTE CAPITULO 1, DE LA BIOGRAFIA DEL P.GRACIAN
¡¡BENDICIONES!!

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