TERCERA LAMENTACION

De los Atheistas Carnales y Epicureos.

Refierense algunas torpezas, que ha avido desde el tiempo de Noe,

hasta los Nicolaitas y hereges de nuestros tiempos. Cuentanse las deshonestidades

de Theodoro Beza, y de otros que aora viven.

Declarase el daño que haze la sensualidad para la heregia, y el brindarse

y besarse sensualmente quanto dispone para el Atheismo.

Epicuro (aunque confiesa aver Dios) dezia, que Dios no tiene cuydado

ni providencia de las cosas deste mundo: y no premia a los buenos,

ni castiga a los malos: y assi que cada qual puede vivir al sabor de su paladar,

siguiendo los apetitos de su Carne, como canta Lucrecio en sus versos,

hablando de Epicuro que dezia.
Non bene pro meritis capitur, nec tangitur ira.

Como quien dize, ni Dios se enoja,

ni agrada de las obras buenas ni malas de los hombres, y Virgilio.
Nec curare Deum credis mortalia quemquam?
Piensas tu (dize) que Dios tiene cuydado de las cosas de los mortales, ni haze caso dellos? Y a este proposito de Epicuro dize Ciceron. Que si Dios fuese de tal naturaleza y condicion, como Epicuro dize, no avria para que llamarle Dios, sino un Monstruo fiero.

La causa de negar Epicuro y sus sequaces la providencia divina, es por andarse a sus anchuras, seguir sus passiones y deleytes carnales, desechando de si todo temor que les podria refrenar, y poniendo los hados, y el temor del infierno debaxo de sus pies, segun aquello de Virgilio.

Metus omnes, & inexorabile fatum Subiecit pedibus, strepitum Acherontis avari.
Porque es tan desventurada nuestra humana naturaleza, y quedo tan flaca despues del pecado original, y tan inclinada a la glotoneria, y torpezas carnales, que poco despues de criado el mundo, fue necessario que Dios con un deluvio universal apagase el fuego sensual, con que estava toda carne corrompida a tiempo de Noe.

Y aunque con la ley de Moysen se mejoro despues del diluvio, no faltaron entonces hijos de Israel, que mezclándose con las Moabitas y Amonitas provocaron el divino castigo, como se refiere en los Numeros, y largamente escrive Josepho. Y por aver crecido la deshonestidad en aquel pueblo en tanto grado que permitieron casas publicas de mancebos, nefandos, dizen que les vino la captividad de Babilonia.

Tambien entre los Romanos no faltaron Atheistas Carnales. Que (como se colige de Herodoto) Melampo hijo de Amiteon traxo de Egypto a Grecia las fiestas de Bacho, y un mal Sacerdote Griego las sembró en Italia, y vino a tanta desventura, que adoraron en Roma a Venus, y la fundaron una religion, cuya primera Sacerdotissa se llamo Pacula Minia Campana. Quiero callar las abominaciones sensuales que estas (olvidadas de su Romana Lucrecia) hazian que puede leer quien quisiere en Polidoro Virgilio.

Es cosa de llorar, de que pequeña centella se encendiò el fuego deshonesto de los Gnosticos, y otros inumerables hereges sensuales, que ha avido antiguamente, que fue unas necias palabras que dixo Nicolao Diacono delante de los Apostoles.

El qual (como refiere Nycephoro) tenia una hermosissima muger, y reprehendiendolo el Colegio Apostólico, de que la tratava mal, respondio. No lo hago cierto por ser ella hermosa, y tener yo zelos, que en lo que a mi toca, qualquier se la puede tomar, quia abutendum est carne, y algunos que oyeron esto, dilataron mentirosamente el rumor, y sembraron que el Colegio Apostolico avia determinado, que las mugeres fuessen comunes, y aquellas palabras abutendum est, que (quiça) dixo Nicolao en sentido bueno, y queriendo dezir que no se ha de hazer caso de la carne, interpretaron en mal sentido, como si dixera Nicolao, que se avian de dar al uso de la carne, y de aqui tuvo principio la heregia de los Nicolaitas, tan aborrescida de Dios, como dize S. Juan.

No quiero agora disputar, si el mismo Nicolao fue herege, o no. Que S. Ignacio, Nycephoro, y Clemente Alexandrino le defienden, diziendo que fue varon santo, y tuvo dos hijas santas donzellas, y un hijo celebre y casto Sacerdote. Mas Philostrato, S. Geronymo, y Ruperto dizen, que fue como Judas, que aunque al principio fue santo, despues fue abominable herege Atheista carnal: y dio principio a las sensuales heregias de Cherinto, Hebion, y a las de los Gnosticos y Borborianos, y otras muchas que han llegado hasta nuestros tiempos, en que Luthero, Calvino y otros sus discipulos han sacado del poço del abismo el abismo de la sensualidad que todos sabemos exercitan, hasta a ser Atheistas carnales.

Entre los quales quiero nombrar por Capitan a Theodoro Beza, nuevo y blasphemo Epicureo, que assi le llama Heshusio. Este fue por los años 1550, y (aunque hablan del largamente Lindano y Prateolo) mas al vivo le pintan, y declaran sus maldades y deshonestidades Claudio de Santes, respondiendo a una Apologia, que contra el escrivio este Beza, y mucho mas el herege Tilmano Heshusio Lutherano en una Apologia que escrive contra el mesmo Beza, y contra su Mo Calvino, donde cuentan sus errores y blasfemias, que dixo contra Dios y sus Santos, y la crueldad conque persuadio a Poltroto, que matasse al Duque de Guisa:

Las abominaciones que escrive contra los Obispos de Francia, y otras muchas cosas que quiero callar, por dezir los banquetes, glotonerias, y borracherias, con que el y sus compañeros, que eran diez Frayles Apostatas, vivian en la Ciudad de Pissiaco, y las deshonestidades increybles que cometia en tanto grado que le llarnavan, marido de todas las mugeres de su tierra; Cuentan muchas en particular Grabiel Fabricio, y Juan Betus, como lo que le acaescio con una Señora muy principal: con quien (estando para predicar) se encerró mas de quatro horas peccando con ella. Mas para llamalle Atheista carnal, no me hazen tanto al caso sus pecados deshonestos, quanto la desverguença con que escrivio muchas Satyras y versos Latinos, peores que de Marcial, ni Ovidio de Arte amandi.

Tengo entre otras cosas una Epigramma suya, sacada de un libro de Epigramas que esta impresso en Paris por Roberto Stefano el año de 1546 en que confiessa, estar amancebado con una amiga suya, llamada Candida, y ser buxaron con uno llamado Audaberto, y aunque se precia de los dos pecados, en mas estima el nefando, o miserable tiempo, en que este Beza (que era Licenciado en Leyes, y beneficiado, y vendio el beneficio dos vezes, engañando a dos) vivio en Francia, en tiempo de otro llamado Hugo, padre de los Hugonotes, discipulos entrambos de Calvino, que con su torpe vida y doctrina, se destruyo de tal suerte la castidad de Francia, y nacieron tales rebueltas, que se contaron aver sido destruydas 12000 y 300 donzellas, y otras honestas mugeres de aquellos payses, sin las secretas que no se supieron, y las que despues han sucedido deshonestas: como se vee en un libro intitulado, les secrets des Finances de France, que es, el secreto de las Finanças de Francia: y esto refiere Francisco Vivardencio, Doctor de Paris, en lo que escrive sobre la Epistola Catholica de San judas.

No ay duda sino que la deshonestidad es madre de la heregia: y quando llega a lo sumo, se buelve Atheismo. Porque si queremos contar las principales heregias, que ha avido en el mundo, quasi todas han nacido del vino y Venus. San Clemente en su Itinerario escrive, que Simon Mago traia consigo una su manceba, que llamava Sabiduria del Cielo. Y S. Juan Chrysostomo dize, que Paulo Samosatense fue engañado por otra su amiga.

San Augustin refiere de Donato, que le hizo pecar Lucilla Española; y S. Geronymo escrive, que otra Española llamada Agape destruyò a Elpidio, y Marcion por causa de otra mala muger que embio a Roma, con quien estava amigado, hizo gran daño en la Christiandad: como Apeles con su Philomena, y Montano con su Prisca, y Maximila, y Atrio con una hermana del Principe Constancio, a quien engañò. Todo esto refiere San Geronymo, y también lo de Helena y Symon Mago, y las deshonestidades de Nicolao Antiocheno, y de los hereges que le siguieron, y de todos sus errores nacidos de los festines con mugeres: y entre otras dize estas palabras, Nicolaus Antiochenus omnium immundiciarum repertor choros duxit femineos, &.

Ya estamos (a mi parecer) en aquellos ultimos y peligrosissimos tiempos, de quien dize San Pablo; hi sunt qui penetrant domos, &. engañan las donzellas, y se dan a todo genero de deshonestidad. Heme informado de quien lo sabe bien, aver muchos (aunque encubiertos, en estos payses, mas en Holanda y otras partes publicos) que de continuo viven amancebados, y que aun de tratar con las proprias hijas y hermanas, no se abstienen: y siendo casados, traen a sus proprias casas las mancebas, diziendo a sus mugeres, que hagan ellas otro tanto con quien les diere gusto. Sus platicas son deshonestas, son amigos de pinturas torpes, y si alguna vez se abstienen de tratar con casadas, es por el agravio que (dizen) hazen a sus maridos, o abstienense algo, por no gastar dineros. Se de uno, que oyendo tratar de los milagros de nuestra Señora de Sichem, dixo estas palabras. Querria yo que hiziese conmigo este milagro, de poder todas las vezes, que yo quisiere tomar mis gustos con mugeres, &.

Mas a que han de venir los que sin ninguna verguença se emborrachan del vino, in quo est luxuria (como dize San Pablo) y desde la mañana hasta la noche (como se quexa Esaias) se estan brindando, y les dura la comida quatro o seys horas, y aun levantándose de la mesa, se estan en pie beviendo, hasta caer, jamas ayunan, y llaman al ayuno cosa de niños. Vanse a las tavernas y hosterias con las mugeres que quieren, y hartanse de vino y cerveza: sus refranes son, Tomemos buena vida, mientras aca vivieramos, que despues de la muerte, no sabemos si comeremos o beveremos. Suelen en los festines y combites (levantandose de la mesa) andar al trocado un casado con la muger del otro &. Y finalmente la vida destos glotones Epicureos es la que pinta San Geronymo en el libro de la Virginidad, que escrive a Eustochio, donde dize, que quando a estos tales se les reprehende su embriaguez responden, omnia munda mundís.

En el bever no ay pecado mortal. Mi conciencia esta sana; Dios no me pide sino el coraçon limpio. Tengo yo dexar de comer lo que Dios crio para la vida de los hombres? En el vino no esta la sangre de Christo? Y cosas semejantes. Lease lo que este Santo glorioso escrive a Tesiphon contra los Pelagianos, destas glotonerias, bien contrarias a lo que el mismo Santo escrive contra Joviniano, de las abstinencias, que hazian los de buen entendimiento (aunque no eran Christianos,) que dize; Que en el siglo dorado de Saturno, y quando reynava Pigmaleon en Oriente, ninguno comia carne, sustentandose de solas frutas, y yervas, y trae por Authores desto a Dezearcho en el libro de las antiguedades, y a Asclepiades Cypro, y tambien refiere a Cheremon Estoico, que tratando de la vida de los Sacerdotes de Egypto dizen. Que ni comian carne, ni bevian vino, y se abstenian de comer huevos, diziendo que eran carne liquida, y leche, porque dezian que era sangre mudado el color. Mas no quiero tratar mas de la abominación de la gula y embriaguez, que no enbalde la llamavan los Santos Padres del yermo Castrimargia, como quien dize Capitana de todos los vicios.
Claro es, que el que se emborracha, pecca mortalmente, y es gran afrenta este nombre, pero no me espanta, sino algunos que defienden la embriaguez, y aun la tienen por honrra, y les parece que harian mal, los que no hiziessen la razon, quando les brindan; aunque sepan que en su estomago no cabe mas vino sin emborracharse, que estos tales (sino se van a la mano) caminan a ser Atheistas.

Deseando yo saber, de donde nacio esta costumbre de brindarse, y hazer razon tan sin razon: como es pecar, hallò que los Iones Asiaticos (como de Valerio Maximo refiere Polidoro Virgilio) fueron los primeros, que inventaron yrse brindando en la mesa, poniendo el que brindava al otro una corona en la cabeça, como agora se usa en algunas partes de estos estados: y por esta causa Lycurgo puso tanta fuerça en sus leyes, para que los Griegos no siguiesen estas malas costumbres de Asia, aunque los Espartanos, y otros de Grecia no se abstuvieron desto, antes forçavan a que se les hiziesse la razon, tantas vezes quantas bevian hasta caer, como hazen agora los Atheistas y otros hereges.

Tambien usan besarse en la boca, quando estan en la tabla, o, danzan en el festin, y querer sanctificar esta costumbre, no lo tengo por bueno. Verdad es, que el besarse de la manera que Christo dixo al Phariseo, defendiendo a la Magdalena, Osculum mihi non dedisti, y saludarse con beso de paz (como escrive San Pablo a los de Corintho) no es malo: porque es señal de amistad y cortesia (donde ello se usa.) Y antiguamente entre los Romanos se usava, que las mugeres de qualquier estado que fuessen, besavan a sus parientes quando venian de fuera, la qual costumbre (como cuenta Polidoro Virgilio) tuvo principio de las Troyanas, que llegando a Italia, despues de la destruycion de Troya, y aviendo desembarcado sus maridos, y entrado la tierra dentro, ellas salieron de las naos, y las pusieron fuego, por no tornar otra vez a navegar: y temerosas de que los hombres no las matassen por este atrevimiento, quando bolviessen a la marina, los salieron a recibir besándolos, porque se aplacassen: mas besarse en la boca (despues de muy hartos de vino, o incitados con los bayles y danças, o estando a solas y a escuras gente moça y occasionada) no paresce posible dexar de ser peligroso, y causa de algunos pecados: y como ay muchas donzellas pobres, que queriendose casar con hombres de mas estado y riquezas que ellas tienen, llevan en lugar de dote la hermosura, acariciar al que las sirve, y no resistir a sus gustos, pareceme que es al modo de las donzellas de Babilonia, de quien cuenta el mesmo Polidoro Virgilio, que se ponian sentadas a las puertas del templo de Venus, para ganar su dote, y que desta Babilonia de consentir cosas torpes, embriagarse y tenerlo por bueno, no se puede seguir sino heregia, y venir al profundo del Atheismo. Mas basta lo dicho, para aver declarado los Atheistas Carnales.